En
el año 1992 encontré, en lo que hoy es la Calle del Alcalde
de Móstoles, en el tramo que va de la Glorieta Sur a la Glorieta
Oeste, principalmente en la orilla del Norte de dicho tramo, restos
que parecían corresponder al hombre primitivo.
En las cercanías de la Glorieta Norte colindando con la finca
de Villa Cisneros, en la que se encuentra la fuente del mismo nombre,
me ha llamado la atención el topónimo de “Pozo de
la Nieve” a que hacen referencia los planos antiguos. He seguido
con interés la evolución de las obras que se hacían
en esa zona, que todos conocemos como “barrio de los rosales”
y no he visto ningún rastro del pozo de la nieve, únicamente
existían los restos de un edificio, que en los planos viene como
“ruinas”, que se encuentra en Villa Cisneros, (los pozos
de la nieve se encuentran en numerosos lugares, eran edificios o bodegas
donde antiguamente se conservaba la nieve recogida en invierno, que
colocada entre capas de paja duraba hasta el verano).
De los restos que encontré en dicha zona, di conocimiento a la
Comunidad de Madrid, que envió a un técnico, cuyo nombre
no viene a cuento, en compañía del cual examinamos los
alrededores de lo hallado, en busca de posibles yacimientos. En el lado
Oeste del colegio Fernando de los Ríos, vimos vestigios de huesos
y ello dio por resultado una excavación cuyo informe Arqueologico
de Avda. Alcalde de Móstoles puedes ver, pulsando en el lugar
correspondiente.
Después de hecha la excavación del yacimiento no habiéndose
prospectado los alrededores, seguí viendo restos, en el mismo
lugar, afloraban espontáneamente piezas dentales y cerámica,
una pieza de esta cerámica parecía una pequeña
jarra verde, todo ello se ha perdido ya que el lugar es un camino de
peatones, por suerte aún no se ha edificado allí, pero
esto durara poco. Entre los restos que allí quedaron se encontraba
un trocito de cristal, de 9 mm., que recogí, al cual no le encuentro
explicación, tiene toda la apariencia de una punta de flecha
con retoques (se conocen casos entre los primitivos actuales australianos,
de utilización del cristal para las puntas de flecha).
Un poco más hacia el Este, a 50 m., en un talud del terreno,
en zona sin edificar, encontré un fragmento de hacha de fibrolita,
como las encontradas en el Tejar del Sastre, de Villaverde, en la carretera
de Andalucía, donde se edificó la Residencia Sanitaria
“Primero de Octubre” (Salvador Quero Castro:
El Poblado del Bronce Medio del Tejar del Sastre. Madrid “ESTUDIOS
DE PREHISTORIA Y ARQUEOLOGIA MADRILEÑAS, pag. 218 y fig. 17),
información de los nuevos vestigios mandé a la Comunidad
de Madrid por correo ordinario, no habiendo tenido respuesta.
José
Martín Roldán